El jueves 27 de marzo del 2008 Mario Fabián Golemba salió de su vivienda en Picada Indumar, a unos cinco kilómetros de la localidad de Dos de Mayo, para consultar a una nutricionista en Oberá y no volvió. Su familia ,mantiene la esperanza de encontrarlo, su madre Irma dijo “estamos totalmente destruidos, vivimos porque hay que vivir, todo es muy triste. Ya no nos sentimos acompañados en la búsqueda, no hay contacto con la policía, no hay comunicación. Queremos una investigación más a fondo porque no queremos quedarnos con dudas, nuestra esperanza era el celular y nunca nos dieron eso, siempre pensé que ahí estaba la pista, pero quedó todo en la nada».
Pasaron dos años de la desaparición y la investigación avanzó muy poco. «No sé si es todo tan lento o no ponen empeño. De ninguna manera él se fue por voluntad propia, eso debe quedar bien claro. A veces creo que se quiere tapar algo. Mi corazón de madre siempre espera porque la esperanza es lo último que se pierde”, remarcó la madre de Mario Golemba.