El paso de camiones obre el reparado puente Cuñá Pirú, en la ruta provincial N° 7, se concreta bajo un estricto control del peso de la carga por parte de autoridades de la Dirección Provincial de Vialidad con el apoyo de la PolicÃa de Misiones. Si bien el paso de los vehÃculos está habilitado en ambas manos, en el caso de los camiones está restringido hasta cierto peso máximo.
Según se explicó sobre una de las cabeceras, los camiones permitidos son los que llevan una carga máxima de 35 mil kilogramos. El peso se realiza en las balanzas propias de vialidad instaladas metros antes del viaducto de la sinuosa ruta 7. En el caso de que la carga supere los 35 mil kilogramos, el chofer debe tomar un desvÃo existente antes del puente, para luego retomar el camino de la ruta 7, varios metros después del curso de agua.
«No tiembla más»
La reparación del puente Cuñá Piru se centró básicamente en las cabeceras. En cada una de ellas se colocaron cubiertas de acero en forma de rampas, apoyadas sobre la ruta que elevan la superficie de manera tal que el puente no reciba las altas vibraciones del tráfico de manera directa. Varios automovilistas aseguraron a El Territorio que el puente, efectivamente, «no vibra más».