Integrantes de Cáritas mantuvieron una reunión en la Defensoría del Pueblo por la problemática de personas en situación de calle

Oberá. La existencia de personas en situación de calle y en riesgo a la situación de calle constituye un problema social que se da principalmente, pero no de forma exclusiva, en las grandes ciudades y en Oberá no queda excluida. Estas situaciones, asociadas en lo inmediato con la falta de vivienda, responden a múltiples causas y presentan diferentes realidades: económicas, laborales, migratorias, vinculares, familiares, de salud, institucionales, entre otras.

La vulnerabilidad social extrema de este sector de la población y la heterogeneidad de sus componentes – familias, varones y mujeres solas, mujeres con hijos, niños, niñas y adolescentes, ancianos, etc.-, requiere de políticas públicas específicas que permitan primero satisfacer las necesidades más inmediatas para alcanzar a largo plazo la real superación del problema.

Las políticas públicas de nuestro país frente a esta problemática son aún incipientes, y actualmente se caracterizan por la ausencia de un sistema de alcance nacional que reconozca e integre a las personas que atraviesan estas situaciones como sujetos de derechos. Ante esta problemática, representantes de Caritas de la Catedral de la Ciudad de Oberá, se reunieron con la Defensora del Pueblo a lo fines (entre varios) de coordinar en conjunto una compaña de empatía hacia este sector tan vulnerable, planteando también la necesidad de que el Estado (local) cuente con un asistente social exclusivo para estos casos.