Guillermo Robles, propietario del Paseo del Monte, explicó que fue una situación horrible la que sucedió el domingo por la noche y se sintió molesto porque “hay gente que acá se maneja con mucha impunidad” dijo.
El empresario sostuvo que los hechos fueron protagonizados por “un grupo que no está de acuerdo con el paseo que se ha hecho. Estamos con miedo, no estamos acostumbrados a trabajar así”.
“Es realmente peligroso trabajar con los vendedores de la ex terminal intimidándonos, porque no saben adaptarse a una sociedad comercial, no están acostumbrados a hacer las cosas como tiene que ser” agregó.
Robles graficó que están trabajando con custodia policial y “es un costo que tenemos que asumir, esta es una inversión muy grande y no podemos dejar de trabajar.