Durante esta mañana, unos quince policías custodian a los trabajadores de la ex terminal y los puesteros dicen sentirse intimidados. Aducen las agresiones como una reacción a un supuesto intento de abuso, aunque el trasfondo sería otro.
Oscar Gregorio, vendedor ambulante, manifestó que “nosotros queremos trabajar, por eso pedimos la custodia policial” y por otro lado, adelantó que van a continuar en el lugar hasta tanto el municipio se encargue de reubicarlos.
Además, Gregorio denunció públicamente que “el paseo del monte no está habilitado, si ocurre un incendio en la parte del frente que va a hacer la gente que está en el fondo si no tiene salida de emergencia” se preguntó.
La situación sigue tensa en ambos lugares, distantes a unos cincuenta metros. Las acusaciones son enfrentadas y mientras, en la Seccional Primera existen 24 denuncias por la misma situación.