Aurelius demandó al Estado para que le pague una compensación por un saldo pendiente de 2013 por sus cupones PBI. Fue uno de los más agresivos durante la batalla judicial por los bonos en default.
Los fondos buitre volvieron a los tribunales de Estados Unidos para hacerle un juicio a la Argentina. Esta vez, se trata de un reclamo por un saldo impago de los cupones atados al PBI, un tipo de instrumento de deuda que fue repartiendo dividendos a los inversores a medida que iba creciendo la economÃa. El fondo Aurelius, que ya habÃa realizado otros reclamos judiciales al paÃs, solicitó ante una corte de Nueva York que el Gobierno le pague 82 millones de dólares.
Los cupones PBI son un tipo de instrumento de deuda emitido por el Gobierno en 2005 y 2010 que tiene como particularidad que promete a los tenedores una renta en la medida que el producto bruto del paÃs crezca. Este bono fue ofrecido, originalmente, como canje a aquellos que tenÃan bonos que cayeron en default en 2001.
Debido al fuerte crecimiento de la actividad económica tras la salida de la crisis, esos bonos pagaron dividendos entre 2005 y 2011 en todos los años salvo en 2009, cuando hubo recesión. A partir de ese año, el estancamiento de la economÃa no volvió a habilitar pagos de este bono a los inversores.
En una demanda presentada este lunes, el fondo buitre en cuestión, Aurelius, afirmó en los tribunales de Nueva York ser tenedor de u$s797 millones de cupones PBI y reclama un saldo pendiente de 2013, a pesar de que la decisión oficial del Gobierno ese año fue no pagar porque el crecimiento económico no habÃa sido suficiente para gatillar reparto de dividendos.
Comandado por Mark Brodsk, Aurelius -uno de los fondos más agresivos contra el Estado argentino en los últimos años- planteó en la Corte de Nueva York que el Gobierno le debe entonces 83,7 millones de dólares por ese saldo impago actualizado por intereses.
El fondo en cuestión ya se habÃa presentado en los tribunales estadounidenses junto al fondo NML como lÃderes del reclamo buitre por la deuda que cayó en default en 2001. Tras años de litigio judicial y de negociaciones fallidas con el Gobierno kirchnerista, el acuerdo alcanzado -ya bajo la administración de Mauricio Macri- le reportó a Aurelius ganancias por el 254% del monto original.
Fuente:TN